Maria Luisa Escudero Cuervas-
Sus telas , personajes, recipientes, como decía Paul Klee-
El dibujo para esta creadora es la idea misma y sobre él fundará una de las obras más grandes de su plástica como «Lembranza» ó «Sueños». La vida es un camino proverbial de ininterrumpido aprendizaje, lo que ella siente, lo que vive cuando pinta, Marisa es como una caja interminable de sorpresas.
La enseñanza, cosa que hace maravillosamente bien, pues los alumnos que tiene son personas disminuidas físicas, y con artimañas, fuerza de voluntad y una sensibilidad especial ha conseguido llegar a metas que otros no han logrado.
El mismo sentido crítico que tiene para hacer su obra lo aplica a sus clases, con gran esfuerzo sin duda, pero le proporciona asimismo los éxitos logrados.
En verdad, Marisa Escudero no retrata paisajes sino que los presenta, como si el cuadro fuera un retazo de la naturaleza. Así, el insólito y exagerado tamaño –
Cuando en ocasiones se aventura para explorarlo, su figura se reduce a un rasguño imperceptible y anónimo, sin rasgos distinguibles, bajo la bóveda gótica de la gruta marina invadida por la neblina. El hombre no ha podido modelar estos lugares. Sólo el agua embravecida y el paso del tiempo han ido recortando la forma de las montañas y las peñas. Así son las marinas de esta artista que consigue creamos estar sentados en la orilla de un puerto, de una playa, de cualquier mar, bravío o sereno, pero real.
Manoli Ruiz Berrio
Esposa del pintor Manuel Santiago Morato
Directora de la Galería de Arte, ARTECOVI