INTRODUCCIÓN
Este compendio de Modelismo Naval recoge varios artículos publicados por el autor de esta página
en MODELISMO Y MAQUETAS paso a paso (ED. HOOBY PRESS SA.)y la revista HISTORIA Y MODELISMO.
A lo largo del S. XVIII la Real Marina Española tuvo un total de 196 fragatas, de las cuales 28 entran en el grupo de las de 22 a 24 cañones. En esta época, la diferencia entre corbetas y fragatas no estaba aún definida, y se incluyen en esta última denominación barcos desde 10 a 50 piezas de artillería. Sólo en el último cuarto de siglo se adoptaría la definición al estilo inglés (30 a 40) que tenía ya muchos años de antigüedad y había llevado a la construcción normalizada de fragatas de hasta 40 cañones, lo que daba una gran superioridad en cuanto al número de piezas en proporción con los navíos de línea y diversidad de funciones. El Diccionario Marítimo Español de 1831 *, define la fragata como «buque de cruz y de tres palos, menor que el navío, del cual se diferencia en esto y en que sólo tiene un puente o batería corrida, que es la del combés. Las hay de guerra y mercantes, y en lo antiguo, según Veitia**, se construían hasta de sólo doscientas toneladas, o se denominaban así ciertas embarcaciones de este porte. Por su tamaño y características, la fragata era una embarcación dedicada tanto a la guerra como al comercio. Su rapidez la hacía inalcanzable a los pesados navíos de línea, por lo que frecuentemente era utilizada como buque de aviso o descubierta. La guerra de corso era la función preferida por sus comandantes en casi todas las marinas, puesto que parte de las capturas pasaban a sus bolsillos. Como buque mercante armado, era capaz de grandes travesías a plena carga y con relativa seguridad frente a la piratería. El estudio de las formas de una fragata da idea del progreso constructivo alcanzado tras siglos de experiencia de navegación, Era un barco ligero de líneas finas, redondeado a proa para darle mayor estabilidad siguiendo las formas de un pez. Las piezas que formaban su estructura, cuadernas, quilla, etc., eran sacadas de troncos de árboles que tuvieran ya la forma deseada, sobre todo cuando se trataba de seguir una política de repoblación de bosques para tener surtidas sus marinas de madera suficiente. El caso concreto de España se vio favorecido por la posesión de arsenales y astilleros en América y de grandes extensiones de bosques tropicales que proporcionaban maderas de extraordinaria resistencia, doblando o triplicando la duración normal de los barcos. Las maderas del forro se curvaban con vapor y se clavaban sobre las cuadernas con cabillas de madera o pernos de hierro, La Marina Española adoptó rápidamente el segundo método, puesto que se comprobó que los barcos con cabillas en los mares cálidos se descomponían rápidamente. Tras esta breve introducción histórica, incluimos una relación de fragatas de las características de la nuestra, construidas o adquiridas por España en el 5. XVIII, entresacadas de la lista de buques que aparece en la obra «El buque en la Armada Española, de la editorial Silex. Libro del que todos somos deudores. La fragata o corbeta que nos ocupa, está basada en un diseño del Álbum de 1750, de Jorge Juan. Se trata del plano del perfil longitudinal y caja de formas. De él se ha partido para reconstruir un diseño ideal de cómo debían ser los barcos de estas características, Por tanto, no se trata de un buque concreto, quedando al criterio del modelista y a su propia documentación la elección de las transformaciones necesarias para la construcción de éste u otro modelo. Aunque en los planos viene representado un corte longitudinal de la fragata, así como una sección de la misma, en esta obra realizaremos la construcción del barco cerrado, por lo que trabajaremos, sobre todo, sobre el plano general de formas, así como con el de plantillas de mamparos. En este caso utilizaremos sólo un único y definitivo forro, cuyas trazas no serán enteras, sino por tramos para dar al modelo mayor realismo. A medida que avance la construcción del navío, incluiremos dibujos e ilustraciones, además de las fotos, para mayor claridad en la confección de los distintos elementos. También se indicará una lista, lo más detallada posible, de los materiales necesarios y sus medidas. Todas las dificultades constructivas que encontremos a lo largo del trabajo serán indicadas, así como la forma en que han sido superadas, porque no hay dificultad que la inteligencia y la paciencia no puedan resolver, y es muy posible que el lector que se decida a construir este barco encuentre soluciones por si mismo que mejoren las nuestras, lo cual será motivo de satisfacción para todos. . * O’Scanlan, Timoteo: Diccionario Marítimo español, Madrid, 1831. Imprenta Real. Madrid. 1974. Museo Naval. **D. José de Veitia. Autor del Norte de la contratación. 1672. |
Relación de fragatas españolas de 22 cañones construidas en el S.XVIII: • Águila de Nantes, 1713, España. • Reina Santa Isabel, 1714, extranjero. • Francisco y Antonio, 1716, España. • Andalucía baja, 1718, España. • Santa Rosa, 1742, extranjero. • Vichero, 1742, extranjero. • flecha, 1753, La Carraca. • Águila, 1753, La Carraca. • La Tetis, 1755, La Habana. • Ntra. Sra. de la Paz, 1755, El Ferrol • Héroe, 1780, extranjero. • Santa Galbina, 1780, extranjero. • San fermín, 1780, extranjero. • Efigenia, 1793, extranjero. |
Relación de fragatas españolas de 24 cañones construidas en el S.XVIII: • San Miguel, 1712, España. • Fernando el Chico, 1714, extranjero. • Perla de España, 1716, extranjero. • Providencia, 1718, España. • Unicornio, 1718, España. • Galga Andaluza, 1718, extranjero. • Susana, 1719, extranjero. • Águila volante, 1722, extranjero. • Jardín de Tritón, 1725, extranjero. • Astrea, 1737, La Habana. • Flora, 1747, La Habana. • Venganza, 1753, La Carraca. • Santa Bibiana, 1780, extranjero. • Arlequina, 1780, extranjero. |